martes, 11 de diciembre de 2007

Hack 4: Canibalizando altavoces

En mi escritorio tenía unos altavoces baratos de NGS. Aunque era un sistema 2.1, el problema de los altavoces baratos es que, aunque la electrónica suele ser suficiente para el uso de escritorio, los altavoces suelen ser más bien escasos (con alguna honrosa excepción).

El altavoz más problemático en un sistema 2.1 siempre es el que se encarga de reproducir las frecuencias más bajas, denominado normalmente subwoofer. Esto es debido a que la reproducción de frecuencias bajas requiere más energía (en forma de mayor desplazamiento de aire) que las frecuencias altas. Esto implica altavoces más grandes, mayor potencia del amplificador y una caja que sea capaz de absorver los restos de esa energía. Además, se suelen usar en las cajas técnicas de reconducción de la onda posterior (la que produce la membrana del altavoz cuando retrocede) denominadas bass reflex, fácilmente reconocibles por un agujero circular en alguna parte de la caja.

Para las frecuencias medias y agudas se usan unos altavoces de menor tamaño, que se suelen denominar satélites. Para un sistema estéreo, deberíamos tener dos altavoces de cada (dos subwoofer y dos satélites) para los dos canales. Sin embargo, en las frecuencias graves se produce un fenómeno de no direccionalidad (es muy difícil determinar de donde viene un sonido de baja frecuencia), mientras que las frecuencias más altas son mucho más directivas. De esta forma, si en un sistema separamos y sumamos las frecuencias más graves de los dos canales y las dirigimos a un sólo altavoz, mientras mantenemos separadas las frecuencias medias y altas, el efecto estéreo se mantiene, mientras que el coste se reduce drásticamente al evitarnos uno de los altavoces caros y su correspondiente etapa amplificadora. En eso se basan los sistemas 2.1 (2 canales medios y altos y uno de graves). De todo esto se encarga la electrónica que suele venir incluida dentro de la caja del altavoz de graves.

Ya que tenía la electrónica mencionada, para mejorarlo necesitaba conseguir un altavoz de graves mejor. Hace cosa de año y medio había jubilado el sistema de Home Cinema que tenía en el salón, por fallo de la electrónica, trás más de 8 años de fiel trabajo. Los altavoces, de Cambridge Soundworks eran bastante decentes, para trabajar en potencias bajas, así que los aparqué en una caja. Ahora era el momento de aprovechar esos altavoces y emplearlos para mejorar el sonido de mi escritorio.

El primer paso fue desmontar el subwoofer del NGS, y sacar el cable que alimenta el altavoz para fuera. El altavoz es un pequeño 6", así que no es de extrañar que el sonido de graves no fuese lo que se esperaba. Tras soltar los cables, los uní con una clema de conexiones a una prolongación que llevé a la conexión posterior del subwoofer de Cambridge.

Lo siguiente fue cambiar los satélites de NGS por los de Cambrigde, que fue tan sencillo como cortar los cables y, tras pelar la punta, enchufarlos a la conexión posterior de los nuevos satélites, que, como la del subwoofer, es del tipo de presión con una palanquita. Es importante, especialmente en el caso de los satélites, respetar la polaridad. Si los cables se conectan al revés, los altavoces sonarán igual, pero estará desfasado un canal con respecto al otro, produciendo efectos de sonido como atenuación o resonancias que degradan la calidad.

Solo quedaba probar. La verdad es que la calidad, especialmente en las frecuencias graves, ha mejorado bastante. No he sacado fotos, pero en cuanto pueda actualizaré la entrada con alguna y un pequeño esquema.

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